
El nuevo proyecto que me han asignado en el trabajo: probar juguetes. Sí, de esos.
Bueno, técnicamente es probar la aplicación que controla los juguetes de forma remota.
¿Problema número uno? La stripper que se suponía que iba a probar el hardware (o sea, los juguetes de verdad), acaba de meterse a monja.
¿Problema número dos? Este proyecto es importante para mi jefe ruso, el melancólico y deliciosamente sexy Vlad, también conocido como El Empalador.
Solo hay una solución: probar el software y el hardware yo misma… con su ayuda.